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Guía de Australia

Sistema sanitario

El sistema sanitario australiano es mundialmente reconocido por su eficacia. Es una mezcla de profesionales de la salud pública con los de la salud privada y una gama de mecanismos financiadores y reguladores entre los que están el gobierno nacional australiano, los gobiernos estatales y territoriales, las organizaciones sin ánimo de lucro y las asociaciones de voluntarios.

Se puede decir que el sistema sanitario público en Australia es comparable a cualquier país europeo, con personal cualificado y hospitales desarrollados.
Cualquier ciudadano australiano tiene derecho a una seguridad social gratis, pero existe también mucha oferta de médicos privados. De este modo,los ciudadanos que ganen más de 40.000 AU$ (24.000 euros) están obligados a contratar un seguro médico privado.
Sin embargo, los especialistas no son gratuitos como en España, ya que no lo cubre la seguridad social. El servicio suele ser rápido y eficiente, con un trato amable.
En todo caso, es recomendable contratar un seguro médico para evitar cualquier sorpresa.
En los hospitales se puede observar el caráter multicultural del país, ya que están repletos de personal de diferentes nacionalidades.

La financiación del gobierno australiano incluye tres grandes planes de subsidios: el Medicare, el Pharmaceutical Benefits Scheme y el 30% Private Health Insurance Rebate.

El Medicare se financia por los ingresos procedentes de los impuestos, sobre todo el impuesto sobre la renta.
Es un sistema de ayuda para gastos médicos, que incluye análisis de sangre, radiografías,atención médica en hospitales públicos...
La forma de contribución para este seguro se hace a través de una tasa, que se calcula normalmente a partir del sueldo anual. Lo usual es contribuir con un 1.5% del sueldo.

Por tanto, el sector privado desempeña un importante papel en la cooperación con el gobierno para mejorar la calidad de la sanidad. Colaboran con campañas de vacunación, proyectos de investigación de nuevos medicamentos...

También las organizaciones no gubernamentales colaboran en el ciudado de ancianos, discapacitados, desempleados...

El gobierno australiano también ha puesto en marcha diferentes iniciativas para mejorar la seguridad social de aquellos grupos necesitados, como madres solteras, discapacitados, desempleados, jubilados...

Vacunas

No es necesaria ninguna vacuna especial para entrar en Australia. Eso sí, se requiere un certificado de vacuncación contra la fiebre amarilla para aquellos personas que provengan o hayan visitado recientemente un país que haya estado infectado de esta enfermedad durante los últimos diez años.

Se recomienda tener cuidado con la comida y bebida en algún territorio del interior, pues en algunas zonas los insectos y animales que se comen son venenosos si no se cocinan de una manera especial.
También tienes que tener en cuenta que la mayoría de los medicamentos necesitan receta, excepto analgésicos o vitaminas.
Existen medicinas que no necesitan receta médica, como analgésicos o vitaminas.

Farmacias

Las farmacias son muy abundantes en las grandes ciudades y menos en las pequeñas y áreas rurales, y se pueden encontrar bajo la denominación de “chemistries” o “chemist shops” como su denominación de origen anglosajón indica. Las farmacias de guardia pueden ser consultadas en las mismas farmacias cerradas en paneles exteriores en algunos lugares o en hospitales y clínicas. No se aceptan recetas médicas extranjeras sino las compulsa un médico local.

En la farmacia podemos comprar analgésicos o productos típicos de compra sin receta, pero para un simple antibiótico es necesaria la receta del médico como suele ocurrir en Irlanda y Gran Bretaña, por lo que se aconseja llevar consigo algo de medicamentos generales de uso cotidiano, y solo en el caso de saber como administrárselos uno mismo como premisa fundamental.

Puedes acceder desde aquí al buscador de farmacias de todo el país